Te
hablaré de tu simplemente por el hecho de estar conmigo casi 22 años.
Hablare
de ti porque en tu grave surgimiento puedes poner pensamientos de inexistencia,
incomprensión y un dolor tan inmenso. Tu que te escabulliste en mi vida,
pensamientos y tomaste el control de mis decisiones, me hiciste creer que no
había otra salida más que el suicido ante cualquier problema por más pequeño
que fuese.
Me
aterraste, hundiste, fui un títere al cual manipulabas a tu antojo debido a que
te miraba como una persona cuando en realidad fuiste una enfermedad (Depresión)…
Te
presentaste en mí en toda la extensión de la palabra y enfermedad, me llevaste
al precipicio tantas ocasiones, hiciste que se estremeciera mis pensamientos y mi
ideología. Creía que había emanado de ti pero que ironía yo fui la causante de
tu desarrollo e impregnada en mi vida. La única culpable fui yo, te presentaste como
cualquier situación, te hiciste mi compañera y me acostumbre a tu dolor tanto
que la sola idea de pensar en felicidad me aterra no podía concebir sufrir sin
vivir y eme aquí floreciendo ante tanta felicidad. Depresión me enseñaste el
lado más oscuro de la vida, me vaciaste el interior y me llenaste de
pensamientos negativos ante momentos que se encontraban en igualdad.
Me
hice tanto daño y no creo que haya sido ingenuidad, porque sabía que lo que me
hacía no era positivo y estaba arrogando a la desencadenacion de series de
situaciones que me afectarían el doble.
“Todos
los puentes se enamoran de un suicida”
Hubo
uno que enamoro de mi perdidamente, tanto que los momentos de desahogo solo
pensaba en el, me imaginaba tirándome de aquel puente viendo los automóviles
pasar con la certeza de quitarme el último aliento, con la terminación de la
agonía y sufrimiento… Pero nunca lo logre, me quede solo en el intento
pero hubieron momentos en los que llegue
a pisar y estar en aquel puente con mi mundo de pensamientos de inexistencia.
Ahora
no dijo que todo sea felicidad pero aprendí que de todo lo negativo siempre hay
que encontrarle un lado positivo y vivir la vida no sobrevivir porque solo hay
una… Le dije adiós a la depresión y bienvenida felicidad, amor, positivismo…
¡Viva
la vida!