domingo, 1 de junio de 2014

¡¡Es ahí cuando empecé a vivir!!

Cuando me di cuenta que la vida no era relativamente ni mala ni buena,
Cuando comprendí que la felicidad no es algo que se busque sino que sea crea.
¡¡Es ahí cuando empecé a vivir!!
Me di cuenta que el tiempo y la distancia sana heridas, pero sobre todo el hecho de expresar las emociones en su momento sin quedarnos con menos ni más, suele que vivamos en paz.
Comprendí que las personas en ocasiones lastiman inconscientemente, nos causan daño y en ocasiones guardamos rencor por todo ello; sanar las heridas no es fácil, perdonar mucho menos pero contribuye a que tengas un alma llena de bendiciones y una vida llena de plenitud.

Me di cuenta que mis padres no son perfectos, ellos a su manera me aman y tratan de darme lo mejor siempre, aunque muchas me queje de ellos debo aceptar que mis padres me han hecho lo que soy ahora; una mujer de valores, fortaleza y libertad... 
Pero los golpes de la vida me han hecho un roble, debido que he tomado cada caída o error como aprendizajes no son maravillosos, pero han sacado lo peor y mejor de mí. Puedo decir que me conozco lo suficiente, sé hasta dónde soy capaz y a pesar de las circunstancias de la vida no me doy vencida, soy fuerte más de lo pienso, tengo una series de cualidades que no dejen fluir, pero estoy aprendiendo.

Aprendí que para conocer la felicidad se debe conocer la tristeza para poder valorar esos momentos...
Existen series de emociones y sentimientos a lo largo de nuestra del camino que con ello pintamos nuestras vidas, unas más que otras dejamos que se encarnen en nosotros o bien que tomen las riendas del trayecto.

Comprendí que las heridas, el dolor, todo lo que cause un mal interior daña todo tu ser, se trasmite a tu exterior perjudicando tanto a tu persona como a los demás, eso en ocasiones es inevitable pero podemos a minorarlo dejando que no nos afecte tanto, porque todo lo negativo tiene un lado positivo si lo vemos desde una perspectiva diferente. Poner barreras a lo negativo y dejar fluir lo positivo...


Estoy aprendiendo de la felicidad ya que por mucho tiempo estuve viviendo a la sombras de la soledad, debo decir que no todo es risa ni encanto pero trato de vivir como una adulta y divertirme y disfrutar como niña los momentos llenos de armonía y amor... Y claro que hay tristeza pero todo tiene solución, los sentimientos y emociones son pimientos que le dan sabor a la vida pero siempre con cierta medida...




“Empieza el día con una sonrisa y todo será mejor. No sólo márcalo como nota, también sonríe.


“La vida te necesita, no la defraudes ni la abandones.”